Respuesta.- Datos de la Organización Mundial de la Salud (Informe Violencia y salud, 2002), hablan de un minimo de 6% de mayores maltratados entre toda la población. Hemos de hablar de diferentes motivos que hacen que la invisibilidad de los malos tratos a las personas mayores todavía sea un reto mayor que hablar de los otros malos tratos. Algunos de estos motivos son:

• Falsas creencias: lo que pasa en el núcleo familiar es un asunto privado, pensar que los malos tratos sólo se dan en ambientes desestructurados, etc.

• Silencio de las víctimas: por miedo, vergüenza, culpa, proteger a quienes les causan maltrato, dependencia emocional y a veces física.

•Profesionales no formados en detección, desresponsabilizarse ante una situación de sospecha de maltrato y creer que no es de la competencia o diluir la responsabilidad entre otros profesionales.

La formación de profesionales de diferentes ámbitos es fundamental: sanitarios (medicina, enfermería, farmacia, etc.), trabajo social, educación, psicología, notarias, de entidades bancarias, policías, etc. Todos ellos han de tener formación básica en detección y derivación de estas situaciones.

Hoy por hoy existe una resistencia a reconocer estas realidades. Socialmente se minimizan los incidentes, de forma que se tratan como casos aislados. La mayoría de los abusos y negligencias, incluso los que se producen en instituciones (hospitales, residencias, notarias, entidades bancarias, etc), suceden detrás de puertas cerradas. Paradójicamente, en instituciones, aunque sean públicas, es tan difícil como en el ámbito domiciliario. 

R.- Estamos hablando de habilidades transversales a cualquier profesional: comunicación, empatía, respeto, escucha, trabajo en equipo y en red, etc. y de habilidades y competencias especificas: conocer factores de riesgo, indicadores, elaborar estrategias de detección, intervención y prevención. Además, al tratarse de personas mayores hace falta trabajar especialmente las actitudes edatistas que están en la base de la discriminación, la minimización, la escasa detección y la invisibilidad.

R.- Somos la única oferta de postgrado que forma y da la misma importancia a la violencia contra mayores, contra la pareja y contra la infancia y la adolescencia. El objetivo general de este master es capacitar al alumno para poder detectar, evaluar y tratar las distintas modalidades de la violencia familiar, así como prevenirla. Para ello, en los dos cursos que integran el master se trabaja el: proporcionar las bases conceptuales, actitudinales y procedimentales necesarias para la comprensión, prevención, detección, evaluación y tratamiento; dar a conocer las técnicas y las metodologías a través de los recursos y programas existentes; y crear un espacio para la reflexión y la discusión en grupo, desde una perspectiva interdisciplinar para el diseño de proyectos de investigación-intervención.

R.- En los 15 años que de forma ininterrumpida se imparte este programa podemos constatar que los y las profesionales de diferentes disciplinas que han participado mejoran, en general, su empleabilidad tanto en su propio lugar de trabajo como el poder acceder a trabajos donde pueden aplicar los conocimientos y habilidades aprendidas. Además pueden profundizar creando protocolos, proyectos de detección, prevención y tratamiento específicos en sus lugares de trabajo.

R.- Podríamos resumirlo en las siguientes palabras clave: escuchar y entender a la persona mayor, conocer a las personas clave de su entorno, detectar de forma interdisciplinar (social, sanitario, jurídico, etc), proteger de forma inmediata las situaciones mas graves y trabajar en equipo y en red.