La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España -UDP publica nuevo informe del Barómetro de MayoresUDP sobre la Atención Primaria y los Servicios Públicos de Salud.

El informe recoge una exhaustiva encuesta que analiza la situación de la Atención Primaria (AP) y los servicios públicos de salud en España, centrándose en la población de 65 años y más. El estudio, realizado mediante 804 entrevistas, ofrece indicadores sobre la percepción de salud, la cronicidad, las limitaciones y la satisfacción de las personas mayores con el sistema de salud.

Estos indicadores ponen de manifiesto "una clara variabilidad en la experiencia de la atención sanitaria a las  personas mayores, invalidando la idea de homogeneidad en su acceso y percepción de los servicios de salud y resaltan la necesidad de abordar estas disparidades para garantizar una atención equitativa y satisfactoria para todas las personas mayores en España".

Asimismo, el nuevo informe evidencia que son las mujeres las que viven situaciones más desfavorables, no sólo en su estado de salud, sino también como cuidadoras de pacientes crónicos en los hogares.

El informe revela que la percepción de la salud propia es variada. El 49,2% de las personas encuestadas afirman tener una buena o muy buena salud. Sin embargo, el informe refleja un empeoramiento de la salud en segmentos más vulnerables: Mujeres de 70 o  más años, hombres de 80 o más años y aquellas personas con niveles económicos más bajos y con estudios por debajo de los universitarios.

Por otro lado, el informe también refleja que en el 55,6% de los hogares, reside al menos, una persona con una enfermedad crónica. Impactando no solo en la salud propia sino que también impacta fuertemente en el entorno del hogar: el 41,9%  tienen limitaciones para realizar las actividades cotidianas habituales, acentuándose entre los varones de 80 y más años. En estos casos, la carga del cuidado se incrementa entre mujeres convivientes más jóvenes.

En cuanto a la opinión de las personas mayores sobre la AP, las valoraciones más altas y positivas son para el personal médico y sanitario. Destacan su trato o su profesionalidad a la hora de ser atendidas.

Por otro lado, los datos reflejan que las personas mayores acceden con más facilidad a los centros de salud y ambulatorios en función de la cercanía, destacando claramente la forma presencial frente a la digital.

En cuanto a las citas con el médico de familia,  el 67,0%  de las personas encuestadas afirma que debe esperar más de un día debido a la falta de citas disponibles. El tiempo de espera se alarga en áreas rurales y entre aquellas personas con capacidad de gasto insuficiente (78,2%).

En general, el 50,6% de las personas mayores se muestra altamente satisfecho con el sistema sanitario público en España, aunque la satisfacción varía según la capacidad de gasto, según el nuevo informe. Entre las principales demandas de  servicios sanitarios públicos: El 86,6% de las personas encuestadas demanda servicios bucodentales; le sigue, en segundo lugar, la salud mental con un 77% y servicios de fisioterapia, en tercer lugar, con un 64,0%.

Cabe destacar que el acceso digital a los servicios de salud es desconocido para la mayoría, y la atención telefónica es satisfactoria para el 85,0%. El uso de videoconsultas es rechazado por la mayoría: solo el 32,7% las acepta. Las limitaciones tecnológicas y la brecha digital, son claramente un obstáculo en el  acceso digital a los servicios de salud.

El nuevo informe también identifica posibles situaciones de edadismo en un pequeño porcentaje de casos, especialmente entre las mujeres de 65 a 69 años, en consultas de atención especializada  (5,7%) y urgencias  (5,7%).

Tomando como punto de partida el nuevo informe publicado por el Barómetro MayoresUDP y ante un escenario que inevitablemente apuesta por lo digital frente a lo presencial, desde la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España -UDP, "reconocemos los avances digitales en la atención sanitaria, pero insistimos en la urgencia e importancia de restaurar la atención presencial en los servicios sanitarios a niveles previos a la crisis sanitaria de la Covid-19. Puesto que, la atención presencial es esencial para garantizar la calidad y la comprensión de los servicios de salud, especialmente para los mayores".

Asimismo, exigen "una mayor escucha a las necesidades sanitarias de las personas mayores, incidiendo en la diversidad y heterogeneidad del propio colectivo y con especial atención  a aquellas mayores que viven en zonas rurales. Esto implica comprender que las necesidades y los desafíos varían significativamente entre las personas mayores más jóvenes y las de mayor edad. Así como a involucrar a las propias personas mayores a la hora de proponer o revisar las políticas públicas en el ámbito de la atención sanitaria, ya que nuestras experiencias y perspectivas son esenciales para crear políticas que sean verdaderamente inclusivas y sensibles con las personas mayores".

Es fundamental, concluyen, "desarrollar campañas de promoción de la salud y prevención de enfermedades que sean sensibles a las diferentes etapas de envejecimiento. Esto puede incluir la promoción de estilos de vida saludables y la detección temprana de condiciones específicas relacionadas con la edad".

Por otra parte, es significativo destacar que las valoraciones más altas de las personas mayores encuestadas se trasladan al trato del personal médico, su profesionalidad o tiempo dedicado. Las personas profesionales de la salud son un pilar fundamental de nuestro Sistema de Salud. Es por ello que también consideran fundamental "seguir capacitándolas para que comprendan y aborden las necesidades y preocupaciones específicas de las personas mayores en todas las etapas del envejecimiento".

Esto, concluyen desde la organización, "incluye la formación en la atención centrada en la persona y la adaptación de los tratamientos a las condiciones individuales o preferencias personales. Ambas, permitirán brindar una atención más efectiva y centrada en las personas, mejorando así la calidad de vida de todas las personas".

En conclusión, para UDP, "las políticas públicas en el ámbito de la atención sanitaria se deben centrar en la diversidad de necesidades que existen entre las personas mayores, en función de su edad. Esto permitirá brindar una atención más efectiva, de calidad y centrada en la persona, mejorando así la calidad de vida de todas las personas mayores".