Para facilitar la articulación de esa transición, la Diputación Foral de Álava, en colaboración con el SIIS – Centro de Documentación y Estudios de la Fundación Eguía-Careaga, ha elaborado un manual que servirá de referencia y apoyo a todos aquellos servicios sociales que deseen avanzar hacia un cambio en la cultura de la atención. Su finalidad es contribuir a humanizar la atención, tanto para las personas usuarias como también para la personas profesionales y familiares. 

El diputado general de Álava, quien junto al diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, ha participado en la jornada, ha manifestado su convencimiento de que Gizarea “puede convertirse en un faro que ilumine las intervenciones que se lleven a cabo desde en el conjunto de lo social en nuestro territorio histórico. Estamos interpelando, en primer lugar, el propio Instituto Foral de Bienestar Social, para que siga ahondando en este cambio en la cultura de cuidados, pero también a las entidades que trabajan con la institución, y a todo el tejido social alavés en su conjunto”, ha asegurado.

En este sentido, el IFBS tiene previsto seguir estableciendo progresivamente el modelo en varias viviendas con apoyo destinadas a personas con discapacidad intelectual así como en la residencias forales para personas mayores de los municipios de la zona rural. El modelo, además, tiene vocación de seguir desplegándose en centros y servicios destinados a otros colectivos, como personas con problemas de salud mental o menores en situación de desprotección.

Durante la jornada, se ha proyectado un vídeo con testimonios de familiares y profesionales protagonistas el modelo Gizarea en las distintas residencias forales, y se ha entregado a las personas participantes en el acto el manual, que describe la Atención Centrada en las Relaciones como nuevo paradigma de la atención en los servicios sociales y presenta la forma específica de aplicación de dicho modelo.

Gizarea es un nuevo modelo asistencial que el departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava puso en marcha, tras la pandemia, como proyecto piloto en las residencias forales para personas mayores y personas con discapacidad. Este modelo de atención centrada en las relaciones busca una mayor implicación de las familias en los cuidados, una mayor implicación emocional de las y los profesionales, y una mejora en el bienestar de personas usuarias, trabajadoras y familias. 

Este nuevo paradigma se está implantando principalmente en los centros residenciales forales. En la actualidad, las residencias forales Lakua, Etxebidea, Ajuria, Zadorra y Txagorritxu, así como el centro de cuidados Arabarren, concertado con el IFBS, la residencia privada Purísima Concepción, de Murgia, y la asociación Afaraba trabajan bajo estos parámetros. La idea es seguir ampliando su implantación al resto de centros y servicios sociales, tanto de titularidad pública como privada.