Matia llevará a cabo este año el proyecto piloto Heldu Sexua (ri), iniciativa cuyo objetivo es garantizar el entorno y los apoyos necesarios para que las personas mayores que viven en residencias puedan desarrollar su sexualidad de forma satisfactoria y segura.

El proyecto se pilotará a lo largo del año en tres centros residenciales de personas mayores de Matia: Egurtzegi, Argixao y Otezuri. Así, Heldu Sexua(ri), que parte de procesos de codiseño entre personas que precisan apoyos, sus personas significativas y las profesionales que las acompañan, buscará la colaboración de diferentes agentes comunitarios a nivel local, territorial y estatal para el desarrollo de diferentes acciones.

Para garantizar este acompañamiento, desde Matia apuntan que es importante que las propias personas que viven en los diferentes centros, junto con sus personas significativas y las profesionales, sean las protagonistas de establecer cómo y dé que manera lograrlo de la mano de su entorno comunitario.

El pistoletazo de salida comienza con las sesiones de indagación en los centros, así como el testeo de una primera píldora formativa en Matia Eskola (¿Por qué me ayudas a vestirme y no a tener sexo?), la puesta en marcha de una línea de trabajo con el comité de ética de Matia, varias formaciones presenciales a profesionales de Lamourous e Iza y otras acciones que irán difundiendo desde Matia a lo largo del año.

Heldu Sexua(ri) deriva del acompañamiento a la sexualidad originado en Iza en el 2020 y ampliado desde 2021 a todas las unidades de personas con diversidad funcional y/o problemas de salud mental de Matia. “Estos procesos que incorporaron la sexualidad como una de las claves de avance para la atención centrada en la persona (ACP) sirvieron como puerta de apertura a la sexualidad en Matia”, explican desde la entidad y añaden que esta particularidad “vino desde la propia demanda de las personas que vivían en él, quienes señalaron la necesidad de incorporar la sexualidad como uno de los ejes y una de las claves principales para el avance real en la ACP”.

La iniciativa nace gracias a las subvenciones concedidas por la Diputación Foral de Gipuzkoa, en coordinación con el Gobierno Vasco, a proyectos piloto de innovación en centros residenciales de personas mayores a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y los fondos Next Generation UE.