Es el festival de las nuevas miradas, porque proyectan películas y cortometrajes que abordan nuevas miradas sobre el hecho de ser y hacerse mayor. Es la cita donde se aborda la realidad, porque buscan desmontar los estereotipos que existen en la sociedad sobre las personas mayores. Y es un encuentro para la reflexión, porque recurren al debate que inspira el séptimo arte a través de coloquios y actividades en la mayoría de visionados.

Bajo estas tres premisas, La GRAN Pantalla, el Festival de Cine de las Personas Mayores de Barcelona, fue el punto de encuentro cinematográfico intergeneracional del verano. Del 2 al 7 de julio, más de 3.500 espectadores no quisieron faltar a la cita, que este año ha cumplido su sexto aniversario. 

Alfredo Cohen, director del festival, celebró que el público asistente prácticamente hiciera un lleno absoluto en los cines Girona, Verdi y el Zumzeig –con la imprescindible colaboración de centros y asociaciones de mayores–, donde se proyectaron, gratuitamente, las sesiones programadas. El Festival Internacional de Cine de las Personas Mayores de Barcelona es un proyecto de la entidad elParlante, que cuenta con la colaboración de l’Ajuntament de Barcelona y con el apoyo del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC), la Fundació La Caixa, y la Fundació Amics de la Gent Gran.

El certamen se inició con la película Empieza el baile, de Marina Seresesky. La programación de largometrajes de este año incluyó, además, Y llovieron pájaros, de Louise Archambault; Los pequeños amores, de Celia Rico Clavellino; Un paseo con Madeleine, de Christian Carion; Mientras seas tú, de Claudia Pinto Emperador; Hay una puerta ahí, de Facundo y Juan Ponce de León; Mamacruz, de Patricia Ortega; La memoria infinita, de Maite Alberdi; y Nuestro último baile, de Delphine Lehericey, que sirvió de colofón al certamen, cuando también se entregó el Premio Homenaje al reconocido actor Josep Maria Pou. 

También en la clausura se dio a conocer el fallo del Jurado de la competición de cortos, integrado por Rosa Vergés, Marta Romero y Juan Carlos Concha. jurado de la edición de este año, han querido premiar dos cortometrajes que ponen el foco en la libertad de decisión de las personas mayores desde prismas muy diferentes. Así, el Premio al Mejor Cortometraje Internacional La GRAN Pantalla a Vivir en un mar bravo de Guillermo Fernández Flórez. Se entregó una mención especial al cortometraje Antes de que se poña o sol, de Nani Matos. Y el Premio del Público, otorgado por los espectadores que asistieron a los visionados, fue concedido al cortometraje Ei, Temi, dirigido por Jesús Minchón Rodicio, Marta Aguilella Antolí y Arnau Belloc Lorite.

Hay que destacar que además de las proyecciones tuvieron gran protagonismo los espacios de reflexión y debate después de las sesiones con especialistas en las temáticas abordadas en los films, como los cuidados paliativos, la sexualidad de las personas mayores o el Alzheimer. Los espacios participativos fueron también muy celebrados, así como las actividades profesionales, organizadas en paralelo al evento, como el networking, la mesa redonda ‘Cures, cinema i avorriment’ o la masterclass ‘Documentar la vulnerabilitat’.

La séptima edición ya está en marcha. Aguardamos expectantes qué sorpresas llegarán el año que viene en la GRAN Pantalla.