Más del 75% de la población teme desarrollar una enfermedad neurodegenerativa y el 45% podría evitarlo
Qida, empresa especializada en el segmento sénior en casa, presenta un estudio sobre la incidencia de las enfermedades neurodegenerativas en la población, con motivo del Día Mundial del Alzheimer
Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, Qida, líder en servicios y productos de alta calidad en el segmento sénior en casa, ha presentado los resultados de su último estudio, que revela la alta preocupación de la población de entre 55 y 75 años respecto a las enfermedades neurodegenerativas y la necesidad urgente de fomentar la concienciación y prevención de estas enfermedades.
El estudio, realizado a nivel nacional, indica que más del 75% de los encuestados expresa una preocupación significativa por desarrollar una enfermedad neurodegenerativa, cifra que se eleva a un 86% en aquellos que tienen antecedentes familiares. Este dato es particularmente relevante considerando que un 22% de las personas encuestadas reporta tener antecedentes familiares como Alzheimer (38%), demencia (36%) y Parkinson (17%), entre otros (9%). Por otro lado, el 44% de las personas indica haber vivido un caso de enfermedad neurodegenerativa en su círculo más cercano, lo que subraya la necesidad de una mayor concienciación y apoyo para las personas afectadas y sus familias.
La preocupación por la longevidad y la prevención de enfermedades también es destacable, con un 71% de los encuestados manifestando inquietud sobre estos temas. Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, el estudio revela una falta de acción, ya que 1 de cada 2 personas no está tomando medidas específicas para prevenir una enfermedad neurodegenerativa o no está segura de estar haciéndolo.
Según el estudio, el 61% de las personas desconoce que la prevención puede reducir hasta un 40% la probabilidad de desarrollar una enfermedad neurodegenerativa o no es consciente del impacto significativo que pueden tener las medidas preventivas.
En la misma línea, el estudio “Dementia prevention, intervention, and care”, publicado recientemente por Lancet Commission, afirma que alrededor del 45% de los casos de demencia podrían prevenirse reduciendo los 14 factores de riesgo potencialmente modificables.
En este sentido, Daniela Agudelo, psicóloga y Referente Social en Qida, destaca que “es fundamental que la población tome conciencia de que la prevención puede tener un impacto significativo en la salud cerebral a largo plazo". A continuación, la experta ofrece algunos consejos prácticos:
· Mantener un estilo de vida saludable. La adopción de hábitos saludables es clave. Seguir una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea, que incluya alimentos como aceite de oliva virgen extra, legumbres, frutos secos, fruta, verdura, pescado, lácteos y cereales, puede ayudar a proteger la función cerebral. Además, será fundamental cambiar ciertos hábitos como mantener un peso saludable, procurar un sueño reparador y evitar el estrés crónico.
· Practicar ejercicio físico de manera regular, adaptando la actividad a las características de la persona. El ejercicio incide directamente en la salud cardiovascular y, además, mantiene los nutrientes del cerebro optimizando la eficacia funcional de las neuronas. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga pueden mejorar la circulación sanguínea, reduciendo así el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.
· Realizar ejercicios de estimulación cognitiva. Mantener la mente activa y ofrecerle desafíos ayuda a mantener la reserva cognitiva y el cerebro activo. Leer, aprender nuevas habilidades, jugar a juegos de estrategia o resolver crucigramas son actividades que fortalecen las conexiones neuronales.
· Mantener activa la vida social. Las relaciones sociales son fundamentales para el bienestar mental. Participar en actividades comunitarias, mantener el contacto con amigos y familiares y evitar el aislamiento pueden ser protectores contra el deterioro cognitivo.
· Controlar los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo es crucial para evitar aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Consultar regularmente con un médico y seguir sus recomendaciones puede marcar una gran diferencia.
Finalmente, Agudelo resalta la importancia de actuar cuanto antes: "La prevención no es solo para las personas mayores, sino para todas las edades. Cuanto antes empecemos a cuidar nuestro cerebro, mayor será nuestra capacidad para disfrutar de una vida plena y saludable en el futuro”.