Los derechos de las personas con discapacidad, en jaque por las malas condiciones laborales de sus cuidadores
El relator Gerard Quinn advierte a los proveedores de servicios de que tienen un papel importante para cumplir con los derechos humanos
“Los debates sobre el futuro de los cuidados deben dar prioridad a las condiciones laborales y las oportunidades profesionales, o de lo contrario peligrarán los derechos de los discapacitados”, advirtió recientemente Gerard Quinn, relator especial de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Durante su intervención en la sesión del Comité de la ONU sobre los derechos de este colectivo, celebrada a mediados de agosto en Ginebra, afirmó que “los trabajos sin futuro, los salarios bajos, las malas condiciones y el escaso margen para la movilidad socialen el sector de los cuidados no son una forma de construir sistemas resistentes, como ha demostrado la pandemia de la Covid-19".
Asimismo, el relator especial –un cargo que es voluntario, no forma parte del personal de la ONU y no recibe un salario–, puso de relieve la situación especialmente desfavorable de las cuidadoras. “La feminización de la pobreza, por la que las mujeres cuidadoras casi siempre se ven gravemente desfavorecidas, no puede continuar”, dijo, y añadió que ser “serios” con los derechos significa que “tenemos que ser serios con el ecosistema que los hace realidad o que los socava”. Quinn subrayó que los debates sobre los derechos de las personas con discapacidad tienen que incluir un enfoque sobre los derechos de las mujeres, así como concienciar a los proveedores de servicios, una “industria multimillonaria”, de que ellos también tienen un papel que desempeñar en el cumplimiento de los derechos humanos.
DISCAPACIDAD Y CONFLICTO
El relator especial presentó un avance de su próximo informe sobre conflictos y discapacidad, que se publicará en octubre, y afirmó estar “conmocionado” al saber que solo el 6% de los tratados de paz de los últimos 30 años mencionan la discapacidad. Condenó esta “oportunidad perdida” de construir un futuro más integrador en un momento crucial de la vida de cualquier comunidad, e insistió en que tenía que cambiar, al igual que el hecho de que “las disculpas oficiales, la responsabilidad penal, las reparaciones y la conmemoración de los errores del pasado tienden a excluir a las personas con discapacidad”.
GUÍA POLÍTICA SOBRE EL CUIDADO
Asako Hattori, representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, informó que están preparando un informe sobre buenas prácticas para la inclusión de personas con discapacidad, que será presentado al Consejo el próximo año. Además, destacó la elaboración de una guía política sobre “cuidados” para el sistema de las Naciones Unidas, con el objetivo de promover sistemas de atención y apoyo inclusivos.
Según la ONU, se calcula que en el mundo hay 1.000 millones de personas con discapacidad, es decir, alrededor del 15% de la población mundial.