Una nueva colección de artículos publicados en el Journal of Global Health, escritos por expertos de la OMS y académicos de todo el mundo, aborda las necesidades específicas de mujeres embarazadas, los recién nacidos, los niños, los adolescentes y las personas mayores ante los graves impactos del cambio climático en su salud y que han sido, en gran medida ignorados.

Los artículos documentan la evidencia científica disponible sobre los impactos en la salud de diferentes peligros climáticos en etapas clave de la vida, desde olas de calor hasta la contaminación del aire y desastres naturales como incendios forestales e inundaciones. 

En conjunto, muestran que los riesgos para la salud relacionados con el clima se han subestimado de manera crucial para las personas más jóvenes y mayores. Tomando el calor extremo como ejemplo –y teniendo en cuenta que 2023 fue el año más cálido registrado en más de 170 años– los autores señalan que las personas mayores tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos o dificultad respiratoria.

La serie incluye cuatro artículos, uno de ellos específico sobre las personas mayores. En él se explica que aunque este colectivo “se ve abrumadoramente afectado por el cambio climático, la evidencia existente sobre este grupo es limitada y se necesita más para comprender los impactos multifacéticos y la compleja red de vías de exposición subyacentes a estos efectos”. 

A su vez, señala que “las personas mayores desempeñan un papel crucial a la hora de impulsar estos cambios, y existe un impulso creciente para aumentar el activismo contra el cambio climático entre este grupo demográfico. Al involucrarles activamente en las conversaciones sobre el cambio climático y crear entornos amigables con ellos, no solo tenemos la oportunidad de mitigar los efectos adversos del cambio climático sobre el envejecimiento saludable, sino también de transformar el envejecimiento de la población en un recurso valioso para abordar este reto”.