Según un informe liderado por la Organización Panamericana de la Salud, si bien la esperanza de vida ha aumentado, las personas viven un promedio de once años con mala salud
El proceso de envejecimiento de la población en América Latina sigue acelerándose. En octubre del año pasado, el Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA, en su informe ‘Envejecer en el siglo XXI: una celebración y un reto’, ya advertía que Latinoamérica y el Caribe envejecen a un ritmo mayor que los países desarrollados y calculaba que un cuarto de la población de la región tendría más de 60 años a mediados de este siglo. En concreto, estimaba que el número de sexagenarios, que actualmente es de un 10% de la población total, se triplicará y llegará a los 187 millones en 2050. Esa cifra representará un 25% de la población total, es decir, la misma proporción que se observa actualmente en los países desarrollados. Los países con mayores tasas de población sexagenaria en 2050 serán Cuba con el 39,2%, Puerto Rico (31,5%), Chile (%), Costa Rica (29,8%) y Brasil (29%). En relación a los mayores de 80 años en la región, se estima que en 2050 representarán el 5,5% de la población total, frente al 1,6% de la actualidad.
Esto era lo que se decía hace seis meses. Ahora, según los datos que maneja la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se mantiene esta afirmación. Para el año 2030 se espera que haya más personas mayores de 60 años que menores de 15 años. Aunque la esperanza de vida regional de ambos sexos aumentó en tres años entre 2000 y 2019, los hombres y mujeres latinoamericanos viven con problemas de salud una media de 9,7 y 12,3 años, respectivamente. Para conocer más a fondo esta situación, la agencia sanitaria regional de la ONU hizo públicas, a mediados de abril, las conclusiones de una serie de estudios que analizan diferentes aspectos del envejecimiento y la salud de las personas mayores en la región, donde la esperanza de vida en 2019 alcanzó los 77,2 años.
Esta serie de informes –fruto de una iniciativa interinstitucional, liderada por la OPS– está dividida en cuatro partes: la situación demográfica en la Región, el envejecimiento y la salud, los diversos ámbitos de actuación de la Década del Envejecimiento Saludable y otros temas emergentes conexos. Cada parte se actualizará con nuevos informes, artículos y datos de manera periódica. El gran objetivo actual es conseguir vivir de una forma más saludable la gran mayoría de los años, una meta que requiere aplicar una serie de estrategias a lo largo de toda la vida, no solo durante la vejez.
En un comunicado emitido por la agencia de salud, el director regional de la OPS, Jarbas Barbosa, destacó que las investigaciones representan “un avance significativo” y que sirven para unificar datos e informar sobre el envejecimiento, la salud y el bienestar de las personas mayores en América. “A través de ellos se podrán identificar, entender y atender muchos de los retos y oportunidades que el envejecimiento profundo y acelerado presentará para las Américas”, afirmó.
MÁS AÑOS Y MÁS SALUDABLES
La agencia recuerda que tanto la pobreza como las desigualdades influyen en el transcurso de la vida y en las condiciones en que las personas viven su vejez, una realidad que se pudo evidenciar durante la pandemia de la Covid-19.
Pese a los grandes progresos en materia de envejecimiento, el gran desafío actual es conseguir vivir de una forma más saludable la gran mayoría de los años, un objetivo que requiere aplicar una serie de estrategias a lo largo de toda la vida, no solo durante la vejez.
Además, también considera “clave” propiciar entornos favorables para las personas mayores y una atención sanitaria integrada y centrada en la persona, a través principalmente de la Atención Primaria.
LOS MAYORES, FUNDAMENTALES EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE
La publicación tiene lugar en el marco de la Década del Envejecimiento Saludable de las Naciones Unidas (2021-2030) e incluye apartados dedicados a los derechos humanos de las personas mayores, su acceso a las nuevas tecnologías y el contexto económico del envejecimiento, así como la situación de las personas mayores indígenas y de la comunidad LGBTIQA+. La finalidad de esta estrategia es aportar información certera y fiable para que los países puedan avanzar en estrategias, acciones y políticas que fomenten el envejecimiento saludable de todas las poblaciones.
Asimismo, muchos artículos informan sobre el impacto de la Covid-19 en las personas mayores con el fin de proteger a esta población en caso de futuras emergencias.
“No podemos hablar o imaginar un desarrollo inclusivo y sostenible si no ponemos las personas en el centro de las estrategias. Esto incluye a las personas mayores de hoy y a las próximas generaciones”, destacó el director de la OPS.
La elaboración de estos estudios ha sido posible gracias a la colaboración entre la Organización Panamericana de la Salud, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
DÉCADA DEL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE EN LAS AMÉRICAS
La población envejece en todo el mundo con más rapidez que en el pasado, pero en América Latina y el Caribe esta transición demográfica tiene lugar incluso con mayor celeridad. Más del 8% de la población tenía 65 años o más en el 2020 y se estima que ese porcentaje se duplicará para el 2050 y superará el 30% para finales de siglo. Uno de los principales efectos de este drástico cambio demográfico es que muchas personas mayores carecen de acceso a los recursos básicos necesarios para disfrutar de una vida digna y muchas otras se enfrentan a múltiples obstáculos para participar en la sociedad con plenitud.
La Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre del 2020, es la principal estrategia para construir una sociedad para todas las edades.
Cuatro son las áreas de acción de la Década: cambiar la forma en que pensamos, sentimos y actuamos hacia la edad y el envejecimiento; asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores; ofrecer atención integrada centrada en la persona y servicios de salud primaria que respondan a las personas mayores; y brindar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que la necesitan. Esta iniciativa mundial aúna los esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los equipos de profesionales, el mundo académico, los medios de comunicación y el sector privado encaminados a mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades. Se basa en marcos de acción previos, como la Estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud 2016-2020 de la Organización Mundial de la Salud, la Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
La OPS lidera la agenda concertada de la Década del Envejecimiento Saludable en las Américas 2021-2030.