'Es necesario promover la solidaridad intergeneracional como elemento clave para conseguir unas sociedades justas, cohesionadas y resilientes'
Este 29 de abril se celebra desde hace 24 años el Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones. Hablamos con el presidente de la plataforma más representativa del colectivo senior en nuestro continente, impulsores de esta conmemoración. En su opinión, los problemas presentes y futuros pasan por que jóvenes y mayores aproximen sus prioridades y sumen sus esfuerzos para conseguir, por fin, un mundo que piense y tenga en cuenta, de manera fehaciente, los derechos humanos a todas las edades
Pregunta.- ¿Qué importancia tiene Age Platform Europe en la promoción de los derechos y la calidad de vida de las personas mayores en Europa?
Respuesta.-
AGE Platform Europe es el principal representante de las personas mayores en Europa. Con más de 100 organizaciones miembros que representan a sus más de 40 millones de miembros individuales en toda la Unión Europea (UE), AGE conoce las necesidades de las personas mayores para obtener una vida de calidad. Realizamos periódicamente un barómetro para conocer la situación de las personas mayores a nivel nacional en algunos ámbitos específicos. La Comisión Europea valora muy positivamente nuestra aportación y le da cabida para influir en las políticas en curso.
Un segundo nivel de influencia es nuestra contribución al trabajo de las Naciones Unidas para promover la igualdad de los Derechos Humanos para todas las edades. Participamos en las sesiones anuales del Grupo de Trabajo Abierto de la ONU sobre el Envejecimiento (GTCA) –en inglés,
UN Open Ended-Working Group on Ageing (OEWG)– y contamos con personal altamente cualificado que trabaja en este tema.
Por último, animamos y apoyamos a nuestros miembros para que apliquen las estrategias de la UE sobre envejecimiento destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
P.- El 29 de abril se celebra el Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones, una fecha que se instauró en 2009 gracias a organizaciones como la plataforma que usted preside. Desde su punto de vista, ¿cómo ha evolucionado esta relación intergeneracional a lo largo de los años?
R.- El primer
Día de la Solidaridad entre Generaciones de la UE se lanzó oficialmente el 29 de abril de 2009, a iniciativa de AGE Platform Europe, y la solidaridad entre generaciones es un principio recogido en el tratado fundacional de la UE (TUE art. 3). El objetivo de AGE era aumentar la concienciación política y pública sobre los retos de la solidaridad entre generaciones y su papel para lograr la cohesión social y abordar el cambio demográfico. Desde entonces, hemos aunado fuerzas con el Foro Europeo de la Juventud –European Youth Forum (EYF)– para conmemorar ese día y apoyar a nuestros miembros en la sensibilización sobre esta cuestión a escala nacional.
Aunque una serie de acontecimientos en Europa y en todo el mundo han puesto en tela de juicio esta solidaridad, por ejemplo, el cambio demográfico, la pandemia de la Covid y el actual repunte de la inflación, también han subrayado la necesidad de seguir promoviéndola como elemento clave para unas sociedades justas, cohesionadas y resilientes.
P.- ¿Qué acciones tienen previsto llevar a cabo este año con motivo de esta conmemoración?
R.- Para celebrar la edición de este año, continuamos nuestra cooperación con el Foro Europeo de la Juventud y trabajamos en una Declaración conjunta que celebra la solidaridad intergeneracional. Esta declaración será utilizada como herramienta por los ciudadanos jóvenes y mayores de Europa para concienciar sobre los beneficios de la solidaridad intergeneracional a los responsables políticos y, en particular, a los candidatos al Parlamento Europeo en el contexto de las Elecciones Europeas de 2024.
También colaboramos con un grupo de diputados al Parlamento Europeo que conocen la importancia de hacer políticas para todas las edades. Periódicamente celebramos actos, publicamos declaraciones o realizamos alguna otra acción en torno al Día Europeo de la Solidaridad entre Generaciones. El año pasado, por ejemplo, organizamos un debate con los eurodiputados Milan Brglez y Jaroslaw Duda sobre la situación de los ucranianos. También ayudamos al eurodiputado español Jordi Cañas y a otros a publicar una pregunta con solicitud de respuesta escrita a la Comisión Europea sobre la participación de la UE en los debates internacionales en torno los derechos humanos de las personas mayores. También intentaremos hacer algo con ellos este año.
P.- ¿Podría citar algún ejemplo de buenas prácticas a nivel europeo en materia de cooperación entre generaciones que se están desarrollando actualmente?
R.- Un ejemplo muy importante de solidaridad entre generaciones se da en el mercado laboral. En Dinamarca, a finales de los 80, la tasa de desempleo de los jóvenes era alta. Entonces los políticos pusieron en marcha un plan de jubilación anticipada para las personas mayores con el fin de que los jóvenes pudieran acceder a puestos de trabajo. Se demostró que a la generación de más edad le encantaba esa posibilidad y salieron del mercado laboral en gran número. Pero pocos jóvenes consiguieron realmente los empleos. Hoy saben que la idea de trabajar menos para reducir el desempleo es fundamentalmente errónea. Descubrimos que los conocimientos prácticos y las experiencias de los mayores eran necesarios para formar a los jóvenes. Tenían buenos conocimientos recién adquiridos en las escuelas, pero aún no sabían aplicarlos de forma productiva. Como conclusión, deberíamos reducir la jubilación anticipada y apoyar ahora la solidaridad entre generaciones, donde jóvenes y mayores puedan trabajar juntos de forma cooperativa.
Otro ejemplo de solidaridad y cooperación entre generaciones es el trabajo asistencial. Las personas mayores cuidan mucho de los más jóvenes y les ayudan, entre otras cosas, con dinero, tiempo y/o experiencia vital. Por otro lado, hasta el 80% del trabajo de cuidados depende del apoyo intergeneracional de cuidadores no remunerados, principalmente mujeres. Esta responsabilidad no recae únicamente en los servicios públicos.
P.- ¿Cree que los políticos tienen en cuenta suficientemente las necesidades de las personas mayores en las medidas que adoptan? ¿Sería necesario involucrar y contar con la voz de los senior para que estas medidas se ajusten más a lo que demanda este colectivo? ¿Y cómo?
R.- El desarrollo de la red de AGE desde su creación en 2001 y la creciente petición de contribuciones a nivel de la UE y la ONU, tanto en el ámbito de las políticas como en el de los proyectos, han demostrado que existe una creciente preocupación por escuchar la voz de las personas mayores en las cuestiones y políticas que les conciernen. ‘Nada sobre nosotros sin nosotros’ (‘Nothing about Us Without Us’) es un lema que va ganando terreno, lenta pero inexorablemente. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer entre la teoría (sensibilización o concienciación) y la práctica (cambios efectivos en la vida cotidiana). En esto sigue trabajando AGE para promover la igualdad y la participación en todas las etapas de la vida.
P.- Si hablamos de discriminación por motivos de edad, ¿qué prejuicios persisten y deberían atajarse con urgencia?
R.- Hoy queremos que las personas mayores permanezcan más tiempo en el mercado laboral. La discriminación por razón de edad consiste en seleccionar a las personas de más edad para despedirlas primero. A la hora de contratar a personas, muchos solicitantes de más edad son descartados entre los candidatos solo por su edad.
Otro ejemplo de discriminación es la falta de acceso a oportunidades de aprendizaje permanente cuando las personas salen del mercado laboral. Esto crea problemas, ya que queremos que las personas mayores utilicen soluciones digitales, pero siguen existiendo barreras para conseguir las competencias necesarias.
P.- Recientemente se ha puesto en marcha el proyecto de tres años de duración ‘FutuRes-Towards a Resilient Future of Europe’, en el que ustedes también van a colaborar. ¿Qué objetivos persigue esta iniciativa y cuál es el papel que ustedes desempeñarán?
R.- Los objetivos del proyecto
FutuRes son comprender mejor el concepto de resiliencia para la población que envejece. La resiliencia se refiere a la capacidad de las personas para realizar transiciones y adaptarse a las perturbaciones y los retos que se presentan en el curso de su vida individual: de la educación al trabajo, el abandono del hogar paterno, las transiciones a la pareja y la paternidad y la jubilación. ¿Cómo interactúan el concepto de resiliencia y el proceso de envejecimiento? ¿Cómo influye la migración en los retos demográficos de la UE y en su capacidad de resistencia en general? ¿Qué papel desempeñan la fecundidad y las decisiones sobre la maternidad en un ciclo vital resiliente? Estas son las preguntas a las que intentaremos dar respuesta en este proyecto.
AGE Platform Europe participará en todos los aspectos de FutuRes, asegurándose de que aplicamos un enfoque basado en los derechos humanos. Esto significa que nos aseguraremos de que la resiliencia no viola nuestros derechos humanos y nos empodera como titulares de derechos. Con demasiada frecuencia, las personas mayores son vistas como pasivas y vulnerables, lo cual no es cierto.
P.- Por último, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta hoy Age Platform Europe y cómo piensan abordarlos?
R.- El cambio climático, la pandemia de la Covid-19, la guerra de Ucrania y la actual crisis energética han puesto a prueba los derechos de las personas mayores en Europa y en todo el mundo. Reforzar la solidaridad intergeneracional y combatir la discriminación por motivos de edad puede ayudar a afrontar estos retos. Necesitamos implicar a las personas mayores como parte de la solución: promoviendo su contribución activa a la sociedad y acabando con los estereotipos negativos generalizados en torno al envejecimiento, que obstaculizan la participación de las personas mayores como ciudadanos en igualdad de condiciones.