Lancet identifica el colesterol alto y la pérdida de visión como dos factores de riesgo de demencia
El último informe de la Comisión revela que el 45% de los casos podrían retrasarse o reducirse. En el Mes Mundial del Alzheimer, desde ADI hacen un llamamiento a todos 'a actuar' contra esta dolencia
Este verano, una nueva investigación –Prevención, intervención y atención de la demencia: informe de 2024 de la Comisión Permanente de The Lancet– encargada por The Lancet reveló que el 45% de los casos de demencia podrían retrasarse o reducirse, lo que supone un aumento del 5% con respecto a los resultados de 2020.
El estudio actualizado también identificó dos nuevos factores de riesgo, la pérdida de visión y los niveles elevados de colesterol LDL, lo que eleva el número de factores de riesgo a un total de 14 reconocidos que se suman a: un bajo nivel educativo, lesiones en la cabeza, inactividad física, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, hipertensión arterial, obesidad, diabetes, pérdida de audición, depresión, contacto social poco frecuente y contaminación ambiental.
El trabajo publicado también segmenta, por edad, cómo afectan estos indicadores. Así, se concluye que abordar la mayoría de los factores de riesgo en la mediana edad (18-65) tuvo el mayor impacto en retrasar o prevenir la aparición de demencia más adelante en la vida. En la primera infancia (0-18), se encontró que un menor nivel educativo tuvo el mayor impacto, mientras que el aislamiento social, la contaminación del aire y la pérdida de visión tuvieron un impacto más significativo en el riesgo en la tercera edad (65+). Desde el punto de vista demográfico, los investigadores sugirieron que quienes viven en países de ingresos bajos y medios o aquellos de nivel socioeconómico más bajo eran los que corrían mayor riesgo de los 14 factores de riesgo identificados, por lo que tenían más que ganar con las intervenciones para abordarlos.
En conclusión, Gill Livingston, autor principal de la investigación, señala que “en la actualidad tenemos sólidas evidencias que una prolongada exposición al riesgo tiene un mayor efecto y que los factores de riesgo actúan con mayor fuerza sobre las personas que son vulnerables. Por tal razón, es vital redoblar los esfuerzos de prevención en aquellos que más lo necesitan, incluyendo los países de ingresos medios y bajos y en los grupos con desventajas socioeconómicas. Los gobiernos deben reducir las desigualdades haciendo posible que hábitos de vida más saludables sean posibles para toda la población”.
En cualquier caso, no es posible afirmar que las personas con demencia podrían haberla evitado si hubieran elegido un estilo de vida diferente. También es importante señalar que cuando el informe se refiere a las proporciones de casos de demencia que podrían prevenirse, se trata de una hipótesis y se basa en pruebas observacionales. En realidad, no existen pruebas de que la demencia se pueda prevenir corrigiendo tales factores de riesgo aunque si se puede retrasar o ralentizar su progresión.
ABORDAR EL RIESGO, LA CLAVE
Para la directora de Investigación y Publicaciones de Alzheimer’s Disease International (ADI), Wendy Weidner, “este estudio pone de relieve la importancia fundamental de adoptar un enfoque que abarque todo el ciclo de vida para reducir el riesgo, con intervenciones específicas en las distintas etapas de la vida. Al identificar y abordar estos factores de riesgo en una etapa temprana, en particular en entornos con menos recursos, tenemos una gran oportunidad de reducir el impacto global de la demencia. Si bien aún no hay una cura para la demencia, cada paso proactivo para abordar el riesgo de padecerla puede marcar una gran diferencia a nivel personal y social”. Es importante recordar que, en 2023, ADI publicó su Informe mundial sobre el Alzheimer titulado Reducción del riesgo de demencia: nunca es demasiado temprano, nunca es demasiado tarde, que recoge ejemplos prácticos y tangibles de reducción del riesgo de demencia en todo el mundo. Los estudios de caso incluidos también brindan información valiosa para las personas que buscan modificar su propio riesgo y para los responsables políticos que buscan abordar este asunto, ofreciendo ejemplos claros de intervenciones exitosas en todo el mundo.
‘ES HORA DE ACTUAR CONTRA EL ALZHEIMER'
Durante el Mes Mundial del Alzheimer, desde ADI hacen un llamamiento a todos, desde personas individuales hasta grandes organizaciones, para que apoyen su campaña ‘Es hora de actuar contra la demencia, es hora de actuar contra el Alzheimer’.
Anuncian ya que su informe anual –que se dará a conocer el 20 de septiembre, víspera del día mundial dedicado a esta enfermedad–, volverá a cuestionar por qué tantas personas siguen creyendo erróneamente que la demencia forma parte del envejecimiento normal. Este motivo por sí solo pone de relieve la importancia de las campañas de concienciación pública, para cambiar las percepciones y aumentar el conocimiento público existente sobre estas enfermedades.
En esta ocasión, la campaña mundial de concienciación de 2024 se centra en las actitudes hacia la demencia y busca corregir el estigma y la discriminación que aún existen en torno a la dolencia, al tiempo que destaca los pasos positivos que están tomando las organizaciones y los gobiernos a nivel mundial para desarrollar una sociedad más amigable con la demencia.