Grifols, compañía del ámbito de la salud, ha anunciado, esta semana, que Thomas Glanzmann se convertirá en presidente no ejecutivo del Consejo de Administración. Además, el consejero delegado Nacho Abia asumirá todas las responsabilidades ejecutivas.

El cambio ha sido aprobado por el Consejo de Administración de Grifols y supone el último paso del plan de transición a largo plazo trazado por la dirección e iniciado en 2022. A partir de ahora, Glanzmann, que había sido nombrado presidente ejecutivo en febrero de 2023, “dedicará todo su tiempo, energía y experiencia a la función de presidente no ejecutivo, supervisando y protegiendo los intereses de todos los stakeholders de Grifols”, han asegurado en un comunicado desde la compañía.

El adelanto del relevo, han explicado en Grifols, que inicialmente estaba previsto para febrero de 2025, “es el resultado de una transición exitosa y bien planificada, y refleja la confianza del Consejo de Administración en Abia, quien asumió el cargo de consejero delegado el 1 de abril de 2024. Desde entonces, ha tomado un firme control de la gestión del negocio, optimizado la toma de decisiones y mejorado la excelencia operativa”. Abia seguirá dando prioridad al crecimiento del negocio, a la reducción de la deuda y a la mejora continua del flujo de caja libre de la compañía.

Por otro lado, no se prevén más cambios en los otros once miembros del Consejo de Administración, en el que Montserrat Muñoz continuará como consejera coordinadora independiente.

Glanzmann ha incidido en el “gran privilegio y honor” de ejercer como presidente ejecutivo “de una compañía tan apasionante como Grifols, con más de 115 años de trayectoria, y formar parte de su transformación en un momento crítico de progreso y crecimiento, acompañado también de desafíos complejos y, en ocasiones, inmerecidos”.