El concepto ‘salario emocional’ se refiere a aquellas cuestiones no monetaria que una empresa puede ofrecer y las personas empleadas valoran, ya que se trata de servicios que le facilitan la conciliación o que les proporcionan flexibilidad laboral.

Entre los ejemplos que encontramos de estas prácticas y políticas empresariales que fomentan un entorno laboral saludable están el teletrabajo o la reducción de jornada (relacionados con la citada flexibilidad); las sesiones formativas y desarrollo profesional; zonas y actividades que producen bienestar (lugares de descanso, cafetería o campañas informativas sobre temas de salud, entre otras); o políticas que mejoren el ambiente laboral (programas de voluntariado, viajes grupales…).

Sin embargo, las que más valoran las personas trabajadoras y cada vez cobran más importancia en estas cuestiones relacionadas con el llamado salario emocional son aquellas políticas que promueven el equilibrio entre la vida personal y profesional. Es decir, medidas encaminadas a la conciliación y a la corresponsabilidad, por ejemplo, los servicios de guardería o transporte, los días libres extra, acudir al servicio médico disponible dentro de tu centro de trabajo, así como una gestión del tiempo más flexible para poder dedicarlo al cuidado, tanto de hijos como de personas dependientes.

No obstante, estos beneficios para el empleado están respaldadas por nuestro ordenamiento jurídico, y precisamente se cumple algo más de un año desde que entró en vigor el Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio, que vino a reforzar el derecho a la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Entre otras cuestiones, la norma mejora el derecho a la conciliación, crea un nuevo permiso parental, amplía determinados permisos retribuidos y el derecho a la adaptación de jornada para el cuidado de hijos o de personas con discapacidad, y extiende su aplicación a las parejas de hecho cuando se habla de cónyuges.

Este sueldo emocional empieza a tener cada vez más peso en las condiciones laborales que ofrece una empresa. De hecho, según el Informe Employer Brand de Randstad, uno de cada siete empleados ha cambiado de empresa en los últimos seis meses (14%), mientras que cerca del 30% tiene previsto hacerlo en el próximo medio año. ¿El motivo? El estudio desvela que la principal causa es querer una mayor conciliación (49%), incluso por encima de una mejor retribución (33%).

Los últimos datos de la encuesta sobre conciliación realizada por InfoJobs a la población ocupada y a las empresas demuestra que en España todavía resulta difícil conciliar y , además, es una cuestión que parece empeorar, ya que solo el 29% de la población ocupada afirma que le resulta ‘fácil conciliar’, seis puntos porcentuales por debajo de los datos obtenidos en 2023 (35%).

El portal de empleo también ha consultado a las empresas a quién deben ir dirigidas estas medidas de conciliación y la respuesta es clara: el 78% de las compañías considera que los receptores principales deben ser progenitores con hijos, así como trabajadores con otras personas dependientes a su cargo (74%).

De acuerdo con esta misma encuesta, entre las medidas más valoradas por las personas trabajadoras para lograr la conciliación, la flexibilidad laboral se sitúa en primera posición (52%), siendo el teletrabajo (37%) y la jornada intensiva (36%), la segunda y tercera opción, respectivamente.

La ayuda a domicilio y los tratamientos de salud especializados son los servicios más solicitados en la plantilla de una empresa, hasta un 22% de las personas empleadas los reclaman. Le sigue la orientación telefónica (11%) (jurídica, psicológica, médica…) con consultas a especialistas. Estas son algunas de las conclusiones de un análisis sobre la conciliación y la corresponsabilidad empresarial en España de Vivofácil, cuyo objetivo era conocer las tendencias en cuanto al salario emocional de las personas trabajadoras, así como los servicios que más están usando los profesionales de diversos sectores.

Desde Vivofácil señalan que “el servicio de ayuda a domicilio consiste en una bolsa de horas que tienen las personas empleadas para el cuidado de las personas mayores, dependientes o convalecientes, además de las tareas del hogar y el servicio de canguro ”.

En el sector financiero y de la banca, los profesionales han usado, en primer lugar, las horas de ayuda a domicilio (47%) que les ofrecen sus empresas para cuidar de sus familiares por convalecencia; en segundo lugar, se sitúan las consultas de información (19%) y le siguen la orientación telefónica con especialistas de salud o consultas jurídicas (10%), las gestiones administrativas (8%) y el asistente personal telefónico (6%).

Por su parte, lo que más utilizan los profesionales del sector de las tecnologías es el servicio de consultas de información (22%) y las consultas telefónicas a especialistas. El resto de servicios de conciliación son el asistente personal telefónico para temas personales (18%), la ayuda a domicilio (11%) y las gestiones administrativas (8%).

Las consultas de información son un servicio de atención personalizada, detallan en Vivofácil, “para ayudar a las personas empleadas y sus familiares en diferentes momentos de su vida”. Algunos ejemplos van desde qué hacer si un hijo sufre bullying, hasta asesoramiento gratuito sobre dependencia o la ayuda con una herencia, etcétera.

En otro sector como el de la comunicación y las telecomunicaciones se solicitan, en primer lugar, el servicio de consultas telefónicas a especialistas (28%). Dentro de las consultas de salud, lo que más aprovechan son las videoconsultas médicas, así como las consultas a médicos, psicólogos y nutricionistas.

Además, este sector también utiliza las consultas a abogados para temas legales relacionados con su vida personal. Los otros beneficios sociales más usados en el sector comunicación son las consultas de información (21%), el asistente personal telefónico (20%), las gestiones administrativas (11%) y la ayuda a domicilio (9%).

Según este Análisis de las tendencias sobre conciliación y corresponsabilidad 2023-24 de Vivofácil, las consultas de salud vuelven a ser el servicio más usado por parte de los profesionales de la industria sociosanitaria. El 35% de los servicios más usados son las consultas telefónicas a especialistas y le siguen de cerca las de información (17%), el asistente personal telefónico (13%), la ayuda a domicilio (12%) y los tratamientos de salud especializados, como, por ejemplo, la fisioterapia (7%).

Finalmente, en el sector farmacéutico los profesionales demandan la orientación telefónica (jurídica, psicológica, médica, social…) como principal tendencia dentro de sus servicios de bienestar y conciliación, con un 26%. Después, apuntan hacia las consultas de información (23%), el asistente personal telefónico (14%), la ayuda a domicilio (11%) y las gestiones administrativas (11%).