La pregunta tiene su miga, porque la Comisión Europea lanzó una "sugerencia" a todos los Estados miembros para retrasar la edad de jubilación hasta los 70 años. Dicen que es para evitar supuestos "problemas" en los sistemas de pensiones, previstos para dentro de ¡50 años! (es decir, allá por el año 2060, más o menos) a causa de la mejora en la esperanza de vida de los europeos.
En primer lugar, hemos de agradecer a estas "cabezas pensantes" que hayan parado en 70 años, porque la esperanza de vida en nuestro primer mundo ronda los 82 años. Aunque no conviene alzar mucho la voz, porque pudiera ser que no se hayan enterado aún y pretendan ser algo más ambiciosos en el empeño.
Siguiendo con un lenguaje desenfadado, este escenario nos brindaría contemplar a un piloto de avión con gafas de cinco dioptrías, o un albañil engrasando la prótesis de rodilla antes de subir al andamio, o un oficinista arriesgando su "flebitis", por problemas de circulación, sentado durante su turno de ocho horas. Porque es cierto que la gente vive más años, pero es gracias a los remedios paliativos de sus dolencias, no a la prolongación de su rendimiento físico ante el esfuerzo. El cuerpo de una persona de 30 o 50 años no es comparable con el de otra de 60 o 70.
Desechado, por absurdo, el factor físico o de salud "eterna", veamos otros aspectos. Por ejemplo, la demanda del mercado. ¿Alguien se cree que un trabajador de 65 años tiene alguna posibilidad de encontrar trabajo? En España lo veo muy difícil, cuando se está expulsando mediante ERE y prejubilaciones a trabajadores plenamente capaces con poco más de 50 años de edad, como es mi caso personal, uno más entre decenas de miles en el sector de la banca.
Podría alegarse que es el sector privado el que no acepta a los mayores, pero esta "purga" también afecta al sector público, porque ¿cuántos ministros mayores de 65 años recuerdan en los últimos años? ¡Ninguno!. Y, sin embargo, muestran con orgullo el nombramiento de gente con apenas 30 años, sin la experiencia de un profesional maduro, cuando, por ejemplo, acaban de expulsar a más de 4.000 profesionales en RTVE en un expediente de prejubilación que nos cuesta un riñón a todos los españoles. ¿No hay entre ellos ninguno con la capacidad suficiente para desempeñar un cargo público con solvencia? El Gobierno estima que no, en completa contradicción con la propuesta europea de retrasar la edad de jubilación hasta los 70 años. O así actúa, al menos.