El director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), César Antón Beltrán, clausuró, a finales de abril, la última jornada de debate sobre el documento con las orientaciones de la Unión Europea relativas a las personas mayores. Durante su intervención, destacó que las conclusiones de estas sesiones se recogerán en dicho documento, con el fin de constituir una guía para abordar las necesidades de los mayores, tanto por parte de las Administraciones Públicas como desde las asociaciones y profesionales. Además, Antón señaló que, una vez el texto esté concluido, se pondrá a disposición de la sociedad y de las autoridades europeas.

En esta última jornada de debate participaron profesionales del Consejo Estatal de las Personas Mayores y de Colegios de Trabajadores Sociales, así como expertos en comunicación relativa a las personas mayores y psicogerontólogos. Entre ellos, María José Javaloyes, del Imserso, que actuó como moderadora de la primera mesa redonda titulada “Participación social de las personas mayores. Solidaridad intergeneracional, ocio y tiempo libre, asociacionismo y voluntariado. La soledad de las personas mayores”; y en la que intervinieron Julio Camacho, del Instituto de la Juventud; Jacob Serfaty, consejero del Consejo Estatal de Personas Mayores; y Laura López-Bermejo, Psicogerontóloga y directora de AMayores.

La segunda mesa, “Imagen y relación con las personas mayores en sociedad. Los profesionales de atención a las personas mayores”, contó con la moderación de Juan Ramón Arroyo Damiano, director general de Mundo Mayor; y con Matilde Pelegrí, presidenta del Grupo Senda; Ana Lima, presidenta del Consejo General de Trabajo Social; y Willy Atangana Mvogo, Premio Nacional de Juventud; como ponentes.

En el transcurso del debate, en ambas mesas se trataron temas relacionados con la participación social de los mayores, el asociacionismo y el voluntariado. Además, se reflexionó sobre la soledad de las personas mayores, su imagen y relación con la sociedad y el papel de los profesionales en la atención de los mayores.

“Debe empezar a hablarse de una sociedad sin edades”, aseguró Cesar Antón, que además añadió que “un aspecto que contribuye mucho al estado de ánimo es relacionarse con las personas”. Una reflexión con la que también coincidió la Psicogerontóloga Laura López-Bermejo, que explicó los tipos de soledad que podemos encontrar en el mayor y los factores que la favorecen, como los cambios a nivel familiar (viudez, síndrome del nido vacío...) y social (jubilación); y otros factores determinantes a edades avanzadas como el deteriodo de la salud.

Por su parte Ana Lima, Presidenta del Consejo General de Colegios de Trabajadores Sociales, añadió “que la persona permanezca en su entorno el mayor tiempo posible favorece el envejecimiento saludable” y que “hay que ser responsable con cómo utilizamos la imagen de los mayores en la sociedad”.

El cierre de la tercera jornada corrió a cargo de José María Alonso Seco, consejero técnico del Imserso. Una de las primeras observaciones de carácter general fue la necesidad de estudiar la incorporación en el documento de el apartado “Capacidad y entorno favorable al envejecimiento activo”, con una ponderación del 20%, junto con los otros tres apartados de “Empleo” (10%), “Participación en la sociedad” (35%) y Vida independiente (35%). “Los cuatro forman el índice de Envejecimiento Activo, compuesto por 22 indicadores individuales que se aplican a todos los Estado miembros de la Unión Europea”, explicó Alonso Seco.

El consejero técnico del Imserso habló también de algunas propuestas para sustituir determinados términos y expresiones por otras más adecuadas, como “asistencia a largo plazo” por “cuidados de larga duración”; “dignidad y compasión” por “dignidad y respeto”, y otros análogos. 

En cuanto a las conclusiones relativas al empleo, Alonso Seco aseguró que “ la crisis económica está afectando negativamente a las personas mayores de 65 años respecto de las posibilidades de encontrar empleo”, además explicó que en cuestión de sexos, “las mujeres tienen más dificultades que los hombres. Cuando ellas pueden seguir trabajando, lo hacen porque, en ocasiones, todavía no han cumplido los años de cotización suficientes para tener derecho a una pensión de jubilación”. 

Para Alonso Seco, en cuanto al empleo y los mayores, “ha llegado el momento de dar la batalla por el talento”, ya que “este no envejece, sino que se enriquece”.

En cuanto a las conclusiones relativas a la participación en la sociedad del mayor, ante las diversas modalidades de jubilación existentes en la actualidad (cumplimiento de una determinada edad legal, jubilaciones anticipadas, parciales, etcétera), “es conveniente que los trabajadores, en los años previos a su jubilación, estudien qué modalidad es la más conveniente para ellos, con el fin de tomar la mejor decisión”, aseguró el consejero técnico del Imserso.

Por último, y en cuanto a las conclusiones relativas a la vida independiente de los mayores, existe, según Alonso Seco, la necesidad de una mayor cooperación entre los ámbitos sanitarios y sociales, así como entre las distintas administraciones públicas del Estado y de las comunidades autónomas, “especialmente mediante sistemas eficaces de coordinación, a efectos de avanazar em la atención sociosanitaria tan solicitada por las personas mayores”, aseguró Alonso Seco. Además, el consejero recalcó que el sistema sanitario debe atender a los cuidadores, “en especial a los que han de estar varios años con familiares con Alzheimer u otras demencias”.