En la actual situación de crisis, muchos de los logros alcanzados en envejecimiento “pueden perderse si no se incrementa la financiación en I+D+I en este ámbito”, advierte José Carlos Millán Calenti, presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX), que presentó en A Coruña el XXV Congreso de esta sociedad científica que se celebrará el 10 y 11 de mayo en la Facultad de Ciencias de la Salud de la ciudad. En la presentación le acompañaron la secretaria xeral de Política Social, Coro Piñeiro, y la diputada y edil de A Coruña, Begoña Freire.
Si bien la crisis y los recortes afectan directamente a esta situación, “invertir en investigación es y será ahorrar en otros muchos ámbitos de la sociedad”, asegura Millán, que mantiene que aunque la I+D+I en envejecimiento “no goza de buena salud” paradójicamente en Galicia “se están desarrollando multitud de proyectos de investigación en envejecimiento pioneros y de gran ámbito competitivo, en comparación con el resto del mundo” debido a la gran voluntad y formación de los especialistas, profesionales e investigadores de Galicia que, sin embargo, “no se podrá mantener si no se incrementa la inversión en I+D+I que venía siendo ascendente desde hace años” matiza. “Ahora dicha inversión es cada vez menor” añade el presidente de la SGXX que advierte que, de no mantenerse el apoyo, “correremos el riesgo de perder los logros conseguidos” como el nivel de contratación y formación de investigadores, la financiación de equipos, etcétera. Como matiza, “si estos logros que hemos ido incorporando las instituciones implicadas en el envejecimiento disminuyen, caerá la alta cota de resultados que se han obtenido en Galicia hasta ahora”. Un sector que, paradójicamente, “estaba avanzando muchísimo” insiste este experto que destaca el gran nivel investigador de las Universidades de Santiago y de A Coruña por ejemplo, donde se han concluido un proyecto internacional en 2012 y en la que se están desarrollando en la actualidad otros cuatro, dos de ellos a nivel internacional.
La investigación “ha alcanzado un bienestar, envidia de otras poblaciones, que tenemos que mantener y velar mediante el oportuno incremento de la financiación” señala. Para ello “hay que convencer a quienes administran los presupuestos. Es decir, a la clase política. En general, poco creyente con todo lo que no reporta un retorno inmediato en forma de votos o agradecimientos”. “Sin investigación no hay desarrollo y sin desarrollo volveremos a épocas pasadas”, asegura.
En el año 2000, España dedicaba un 0,91% del PIB a I+D; el 1,39% en el 2010, muy por debajo de la mayor parte de los países europeos, como por ejemplo Finlandia (3´87) Suecia (3´42) Alemania (2´82) o incluso Portugal (1´59). Porcentaje que desde ese año ha ido disminuyendo alarmantemente.
En cuanto a Galicia, dedicaba en 2010 el 0,96%. En 2011 el 0,91%. Además, la mayor parte de la investigación se realiza desde las Universidades, que aún son muy pocas en comparación con otros países, así como las empresas que creen en esta actividad como fuente de desarrollo, financiación y progreso.

El Congreso de las bodas de plata
Por ello bajo el lema "Investigación, Desarrollo e Innovación en Gerontología y Geriatría", la sociedad organiza en A Coruña los días 10 y 11 de mayo su XXV Congreso, en donde además de debatir y comparar los resultados de investigación de nuestra Autonomía frente a otras comunidades nacionales e internacionales en el campo del envejecimiento, se pondrá en valor esta actividad como fuente de desarrollo y conocimiento.
Un foro en el que se dan cita especialistas de ámbito Internacional y en el que se presentarán los resultados de las principales investigaciones en el ámbito del envejecimiento en Galicia,  comunidad que sin duda se encuentra a la vanguardia de este sector en Europa.
Millán destacó del programa las ponencias del director de Gerontología Média del Instituto Anton Trstenjak de Eslovenia, Bozidar Voljc; de la catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense, Mónica de la Fuente; de la doctora en Psicología del Grupo de Investigación en Gerontología de la Universidad de A Coruña, Laura Lorenzo que presentará el estudio gallego Verisaúde, pionero en envejecimiento a nivel internacional o la del catedrático de psicología de la Universidad de Santiago de Compostela que presentará el plan Miavizor, también a la vanguardia mundial en su ámbito.
Begoña Freire valoró de este nuevo congreso de la SGXX que sea un “evento trascendental más que consolidado” que demuestra “la gran labor que desarrolla esta sociedad científica con las personas mayores” y el fin que lo mueve, que “debe ser el mismo de todas las Administraciones, es decir, el trabajo y el reto de futuro que supone una población cada vez más envejecida para aportarle una mayor calidad de vida”.
Coro Piñeiro abogó por “aunar esfuerzos” entre Administraciones e instituciones públicas y privadas para coordinar una labor conjunta y “avanzar en el ámbito socio sanitario, la prevención, la dependencia y la investigación” destacando la incorporación a su departamento y al resto de la Xunta de los nuevos contenidos y ámbitos de trabajo de salud, bienestar y vida en los que, aseguró, están profundizando desde cinco grupos de trabajo autonómicos.
Según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) de 2012, en Galicia residen 2.781.498 personas, de las que 635.879 tienen más de 65 años. Es decir, el 22,86% de los gallegos se encuentran en la bienvenida y mal denominada tercera edad. De ellas casi 100.000 superan los 80 años y unas 1.200 la centena, principalmente en áreas de población de Ourense y Lugo que, tomadas de forma individual, son las primeras del mundo en envejecimiento, por encima incluso de zonas geográficas similares de Japón. La Comunidad sigue siendo la segunda más envejecida de España después de Castilla y León.
De hecho, en la actualidad la edad media de esperanza de vida en Galicia sobrepasa los 82 años: 79 para los hombres y 85,8 para las mujeres en Galicia. El mayor índice de Europa tras el francés, que es de 83 años de media.