El Consejo Económico y Social Vasco (CES) ha demandado la puesta en marcha de una estrategia global que haga frente al envejecimiento de la población en la Comunidad. “Es preciso superar la falta de perspectiva integral, la aplicación de políticas fragmentadas y dispersas y la prevalencia del enfoque a corto plazo. Procede poner en marcha una estrategia integral y a largo plazo para hacer frente a los efectos que las perspectivas demográficas tienen en el mercado de trabajo, el sistema de pensiones, la salud y el sistema sanitario, la dependencia y los servicios sociales, y el sistema educativo”, argumenta el CES en un informe elaborado por iniciativa propia y que acaba de presentar.
El Consejo estudió “El Impacto Económico y Social en la Capv de la Evolución Demográfica Prevista” basándose en las proyecciones del Eustat para 2020, que prevén una fuerte disminución del grupo de edad de entre 16 y 64 años (-4%) y un crecimiento del 22,7% en los mayores de 64 años. “Si bien esta tendencia es común a todos los países que conforman la Unión Europea de los 27, en Euskadi la tendencia es aún más aguda”, matiza el CES.
Así, según este estudio, la reducción de la población en edad de trabajar y el envejecimiento tendrán un impacto sobre la sostenibilidad del Estado de Bienestar y “precisan de una respuesta global, concreta y transversal”, algo que, sin embargo, critica el Consejo “hasta el momento no se ha hecho ni en el Estado ni en la Capv”.

Recomendaciones
En este contexto, el informe apela a la adopción de medidas como la creación de una política de familia que fomente el aumento de la natalidad, la elaboración de medidas que potencien la incorporación al mercado laboral de los jóvenes y los inmigrantes y el aumento de la tasa de empleo de las mujeres y las personas de más de 55 años. Además, el CES cree que los mayores “están llamados a tener un papel más activo, tanto por razones de índole individual -más formación, más salud, mayor nivel de ingresos-, como sociolaboral, con un abandono más tardío del puesto de trabajo”. Asimismo, a juicio del CES, “es ineludible llevar a cabo una reflexión sobre la sostenibilidad del Estado de Bienestar en general y del Sistema de Pensiones en particular, lo que requiere debates serenos en lo ámbitos públicos y de una intensa pedagogía”.
El estudio recoge también una serie de propuestas para el fomento de un envejecimiento saludable. En este sentido, sus autores recuerdan que el mantenimiento de las personas mayores en el hogar plantea el desarrollar “una estrategia integral y multidimensional que, nuevamente, requiere actuar de forma integral, preventiva, transversal y coordinada”. Así, el CES recomienda que “los servicios sociales lideren este nuevo enfoque preventivo e integral para una vivencia en condiciones de la vejez. Deben ser objeto de atención: las condiciones económicas , las del propio hogar; los servicios que faciliten la vida a las personas mayores, muchas de las cuales vivirán solas o con otra persona también mayor; el conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías en las relaciones sociales; y los hábitos saludables”. Además, el informe indica que, de cara a la prestación de los servicios sociales, la evolución demográfica hará necesaria la profesionalización y mejora en la calidad de la prestación.