Lunes, 29 de Abril de 2024 | Teléfono: 986 438 020
Atrás

Pablo Gómez Conejo / Director general de Clúster Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI)

'Los mayores han aportado muchísimo a la sociedad a lo largo de sus vidas. Lo menos que podemos hacer es tenerles en cuenta'

Un nutrido grupo de entidades de ámbitos diversos integran la asociación o Clúster de Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI), con sede en Castilla y León. Juntas buscan diseñar, desarrollar y poner en marcha soluciones tecnológicas innovadoras en los campos de envejecimiento activo, salud mental o vida independiente, siempre teniendo en cuenta, como dice el director general de SIVI, ‘la dignidad de la persona’

A. Lemos / EM 08-03-2022

COMPARTIR

SIVI

Pregunta.- ¿Qué implica la existencia de un clúster como SIVI para las personas mayores con dependencia, teniendo en cuenta que muchas de ellas, en Castilla y León, viven en el medio rural?

Respuesta.- Clúster SIVI es un foto que permite que diferentes tipos de actores muy importantes para las personas mayores, es decir, las entidades que pueden facilitarles los apoyos necesarios para una vida independiente; o los centros de conocimiento como las universidades de centros tecnológicos; las empresas que pueden desarrollar la innovación y la tecnología, y las administraciones, que todos ellos trabajen de forma conjunta para acelerar la innovación y desarrollen productos y servicios para mejorar la calidad de vida.

P.- La idea es que luego esos productos y servicios se ofrezcan en el mercado...

R.- Efectivamente. Queremos crear productos y servicios que lleguen al usuario final. Por eso la mayor garantía es que estemos representados todos. No se trata que los investigadores diseñen proyectos para que luego se queden en el cajón, sino que se desarrollen en conjunto por los profesionales y las entidades que prestan los servicios, que luego tendrán la posibilidad de explotar y crear desarrollo económico a través de ellos. Por su parte, el papel de la Administración pública no es solo regulatorio, sino que puede incorporar esos desarrollos tecnológicos y esa preocupación por la mejora continua en sus políticas para las personas.

P.- SIVI colabora con el Clúster Hábitat Eficiente a través del Grupo de Trabajo Age Friendly. ¿En qué conceptos se basa?

R.- Esta es una de nuestras colaboraciones con otros sectores de actividad económica. En concreto, el hábitat es muy importante en aras de crear una línea de trabajo presente y con mucho futuro, y es que podamos adaptar dónde viven las personas. Aquí hablamos de su propia vivienda y de centros residenciales cuando los niveles de intensidad de atención pasan por un centro. Estos deben ser lo más parecidos a ese espacio donde las personas queremos vivir, independientemente de la edad que tengamos.

Existe un driver, que es la dignidad de la persona. Esto no pasa solamente porque las personas se alimenten bien, tengan un techo adecuado o no pasen frío –que es algo que, afortunadamente, en nuestra sociedad está bastante implementado–, sino que va un paso más allá, y es que realmente las personas puedan hacer, en su día a día, lo que quieran, incluso si tienen dependencia. Y si cabe, más aún en el caso de las personas mayores, que han aportado tanto a la sociedad, a la familia y en lo profesional a lo largo de sus vidas. Lo menos que podemos hacer es tenerles en cuenta a la hora de diseñar cómo deben ser esos apoyos.

Esto es fundamental porque supone un cambio de paradigma que afecta no solo al diseño del hábitat, sino que también incluye al mobiliario, a la oferta de servicios de ocio y, sobre todo, a los apoyos que necesitan. Y en la mayoría de casos, cuando se les pregunta a los mayores qué es lo que quieren hacer o qué quieren seguir haciendo, lo que responden es que quieren continuar con sus hobbies: hacer maquetas, el huerto, la tecnología, el dominó... Y eso implica un cambio en la cultura de los profesionales y en el enfoque de todo lo que tiene que ver con el diseño y ejecución de su hábitat. 
Tradicionalmente, en los entornos de investigación y desarrollo, ocurre lo mismo: se desperdician esfuerzos porque magníficos investigadores, que son quienes tienen las ideas y estudian las necesidades, producen una aplicación del conocimiento a través de proyectos que se implantan como productos piloto o, en el mejor de los casos, se prueban. Pero, desde el inicio del diseño, no se ha tenido a las personas en cuenta, y ese es uno de los pilares de SIVI: tratar de que toda innovación que se produzca tenga en el centro a la persona.

P.- En 2019, SIVI fue reconocido como Reference Site, lo cual abrió sus puertas a Europa. ¿Qué ha pasado desde entonces?

R.- El enfoque para poder acercar esta innovación no solo tiene que ver con la cultura de nuestros socios y nuestro territorio, sino de aprender de los demás: el concepto de innovación abierta.
Esto nos ha permitido meter la cabeza en dos proyectos europeos nuevos. Uno de ellos está vinculado a metodologías de cocreación, y nos ha permitido que, en los últimos tres meses, hayamos presentado cinco propuestas de las cuales dos tienen carácter europeo. Una de ellas pretende promover el análisis de necesidades tecnológicas y de técnicas que no existen en el mercado vinculado, sobre todo, a la vivienda en el entorno rural. Con ello se pretende analizar, en casos reales y diferentes tipos de dependencia, qué necesidades tienen las personas que el mercado no cubre, para promover el desarrollo de los mismos.

P.- Recientemente habéis impulsado, junto a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, la creación de ‘Push Hub SIVI’. ¿De qué trata?

R.- Es una colaboración entre nuestros socios para impulsar tres ejes. En primer lugar, la formación y mentorización, a través de las cuales formamos a entidades de profesionales que prestan apoyos y cuidados. Con ello, perseguimos cambiar hacia una cultura de organización ágil y abierta. En segundo lugar, crear un hub de innovación, esto es, un espacio donde la detección temprana de las necesidades sea conocida por los investigadores y las empresas para que luego lo trasladen a productos finales. Y, por último, una tercera acción vinculada a un laboratorio de demostración, o lo que es lo mismo, que seamos capaces de demostrar cómo funcionan y sirven esas tecnologías y desarrollos innovadores.

P.- ¿Cree en una vida verdaderamente independiente para las personas mayores con dependencia?

R.- Sí, sin duda. Hay productos piloto que lo están demostrando. Ese es el objetivo que nos mueve: una vida activa y digna. Debemos ser capaces de darles los apoyos necesarios para conseguir ese objetivo de una manera eficiente y asequible, y que por tanto, se pueda democratizar. Además, lo hacemos en un territorio con unas características demográficas especiales. Por eso nos mueven varios retos, como la cultura colaborativa entre agentes, la cobertura de Internet de calidad, el cambio hacia un modelo de pago por uso en dispositivos como camas articuladas o andadores, más que de adquisición de estos productos, que son carísimos; y los aspectos éticos, entre otros.


Tlfno: 986 438 020 | contacto | aviso legal