E+P, ‘la Energía de las Personas’ (EMASP) es la primera cooperativa de consumo de energía renovable, especializada en el sector sociosanitario y educativo, que fomenta el ahorro colaborativo. Tal y como destacan desde la entidad, son las personas las que salen ganando. “En este sector todos sabemos que la electricidad se encuentra entre las partidas de gastos más elevadas y que más dolor de cabeza nos trae, pues su correcta gestión afecta en el bienestar de los mayores. Tratamos de negociar un descuento con la comercializadora de ese momento agrupándonos muchas residencias, pero tras varios intentos sin éxito, decidimos poner en marcha una cooperativa de consumo energético, accediendo directamente al mercado eléctrico y comprando la electricidad desde el productor, sin intermediarios”, expone Jesús Sánchez-Ostiz, director general de la cooperativa.
Como tarjeta de presentación, EMASP nace en Navarra como una alternativa de suministro eléctrico para reducir los elevados gastos que soportan los centros sociosanitarios y educativos, asociaciones y particulares. Pero el verdadero valor, tal y como destaca Pilar Suarez, directora de I+D+i de IDEA Innovación, radica en que, con los ahorros conseguidos cada trimestre, cada socio decide voluntariamente si desea donarlos a los diferentes proyectos que las entidades socias proponen –y que EMASP promociona como plataforma de microdonaciones–. “Se trata de una herramienta con la que involucramos a las personas en la propia estrategia de la empresa”, señala. “Este valor añadido es el que realmente nos pareció más atractivo de la iniciativa”, añade Pilar Suárez. Actualmente, EMASP suministra electricidad, entre otros muchos, a los seis centros residenciales que gestiona IDEA en diferentes comunidades autónomas.

“Te ayudamos a ahorrar”
El punto de partida consiste en la compra “a medida” de energía en función de las necesidades de consumo de ese centro para, en primer lugar, contribuir a reducir ese gasto en suministros que habitualmente es muy elevado.
Situados en el centro de la estrategia corporativa están los socios, tal y como explica el director general de EMASP. “Para empezar, ahorramos, y después cada socio decide sobre el destino del ahorro obtenido, puede decidir el reembolso total o parcial en su cuenta corriente, o puede apoyar a uno o varios de los proyectos sociales que los propios socios promueven y que utilizan a la cooperativa como plataforma de microdonaciones. Siempre de manera voluntaria. Cada socio es dueño de su consumo, de sus kilovatios y de sus decisiones, y de los ahorros conseguidos y de los beneficios”, comenta a entremayores Jesús Sánchez-Ostiz.
Basándose en principios de eficiencia, transparencia, solidaridad y responsabilidad, y bajo el lema “Te ayudamos a ahorrar”, la cooperativa ya ha conseguido, en 2016, ahorros que han oscilado desde el 5% hasta cerca del 50%. La media de este ejercicio, por tanto, ha sido de un 15% anual.
En lo que respecta a los proyectos sociales a los que se ha destinado este ahorro, tres de ellos tienen que ver con la investigación sobre Alzheimer y el sector de las personas mayores, otros tres están dirigidos a la mejora de centros –la residencia Santa Zita de San Martín de Unx y la residencia José Ramón Zalduendo de Caparroso, la renovación y modernización del material sanitario de la Clínica Psicogeriátrica Josefina Arregui–, y otras cuatro iniciativas están relacionados con la cooperación y el desarrollo; la educación, sanidad y el ámbito social. “Estamos francamente satisfechos del ahorro y la implicación en los centros de familiares, trabajadores, proveedores, etcétera, en nuestra estrategia de ahorro y apoyo a proyectos que benefician al propio centro o a otras entidades, como los proyectos de cooperación en Tanzania y Haiti”, añade el director general de la cooperativa.
En plena fase de crecimiento y expansión, desde EMASP son conscientes que cuantos más socios, más donaciones y más proyectos con éxito. Por ello, son muchas las residencias y asociaciones de distintos ámbitos sociales, de la salud y la educación, que se están incorporando a esta iniciativa. La previsión es cerrar 2017 con 1.800 contratos.

El caso de la Residencia de Santa Zita
La Residencia de Santa Zita, en San Martín de Unx (Navarra), con un consumo medio de 84.000 kv al año, es uno de los casos de éxito de la cooperativa EMASP, un ejemplo de que abaratando el precio de los recursos energéticos y disminuyendo el consumo se mejora la rentabilidad económica del centro y, como retorno, se incrementa la calidad de vida de las personas.
En 2016, el ahorro del centro fue de 1.954 euros. El objetivo es reinvertir ese ahorro en mejoras en esta residencia de 38 plazas –un 30% concertadas con el Gobierno de Navarra–, concretamente en su plan de actividades de ocio y tiempo libre.
Actualmente, se han recaudado, entre aportaciones de vecinos, proveedores y familiares de la residencia, cerca de 900 euros para este proyecto. El objetivo inicial era ahorrar y disminuir costes, pues se trata de un centro de titularidad municipal gestionado por IDEA. “Nos dimos cuenta, como gestores,  que, para no afectar a la calidad asistencial, que es lo primero, debíamos reducir en suministros”, comenta Pilar Suárez. Además de que se trata de energía verde, lo más atractivo es esa parte social, de forma que, por ejemplo, un familiar que haya tenido a alguien en la residencia pueda seguir vinculado a la misma a través de una iniciativa social.

Más información en www.emasp.org y en el email ‘info@emasp.org’