Pregunta.- Asispa cumplirá muy pronto cuatro décadas de dedicación a las personas. ¿Cuál es la misión de la entidad que se ha mantenido intacta estos años?

Respuesta.- Efectivamente, el próximo año cumpliremos nuestro 40 aniversario. Asispa es una entidad que nace en 1980 de la iniciativa de un grupo de personas, formado por técnicos y voluntarios, que madura e impulsa la idea de un proyecto de atención integral a mayores, promoviendo medidas y servicios capaces de dar respuesta a la entonces emergente demanda de atención. Ese proyecto inicial se ha concretado en una red de servicios escalonados y complementarios entre sí (ayuda en el domicilio, teleasistencia, centros de día, pisos tutelados, residencias asistidas, etcétera) que en la actualidad se extiende a diversas comunidades autónomas. La experiencia en la gestión de programas de intervención social, desde su fundación hasta la fecha, se orienta a la prestación de servicios dirigidos a personas vulnerables y con necesidades especiales. Nuestro compromiso, misión como organización y marco del trabajo que realizamos, es contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y otros colectivos en situación de necesidad, siendo una entidad de economía social, con la visión de ser un referente en el sector por su calidad, calidez e innovación en la prestación de servicios, tanto de prevención como de atención a la dependencia.

P.- Desde la asociación han sido testigos de la evolución del perfil de los mayores en España. ¿Cuáles son las demandas de los senior hoy en día?

R.- Las demandas, como tales, pueden variar mucho de unas personas a otras, pero lo que sí puede ser común a todos es cómo quieren que sean atendidas. Actualmente, la atención a las personas mayores requiere, si se pretende satisfacer sus demandas y expectativas, que ellas sigan siendo protagonistas de su propio proyecto de vida y los profesionales seamos meros facilitadores para llevar a cabo el cumplimiento de esos deseos, proyectos, etcétera. En definitiva, de cómo quieren las cosas y de que nadie elija o decida por ellos. Hasta las personas con deterioro cognitivo nos dicen qué y cómo lo quieren, solo tenemos que saber cómo escucharles.

P.- Para atender esas necesidades, ¿en qué principios se basa el modelo de atención que desarrollan desde los centros de Asispa?

R.- Nuestro modelo de atención busca la atención integral a la persona, siempre desde el respeto a su individualidad y a su derecho a la diferencia, entendiendo que la organización debe esforzarse por atender y entender sus necesidades tal como las personas usuarias las perciben, y hacer lo posible por adaptarse a las mismas. Sobre ese respeto a la diferencia y a la individualidad, giran el resto de los valores que inspiran el modelo de atención de Asispa: profesionalidad, calidez, trabajo en equipo, iniciativa, compromiso con los objetivos de la organización, mejora continua y transparencia. En Asispa hemos optado por un modelo profesional inspirado en los principios de calidad y competencia.

P.- La formación es uno de los ejes de actuación más consolidados de Asispa. ¿Cómo consiguen que el equipo profesional de los centros preste a los mayores esa atención integral de calidad?

R.- La formación es la principal herramienta que utilizamos en Asispa para proporcionar a los trabajadores una cualificación especializada como profesionales. Todos reciben formación inicial al incorporarse a su puesto de trabajo y una formación continua durante el desempeño de su actividad laboral. Esta formación está orientada a cada profesional y a la práctica de su trabajo diario. Se persigue el desarrollo y mejora de las competencias de cada perfil, de tal manera que repercuta directamente en la intervención de los profesionales con las personas que atendemos. El considerar la formación como un pilar fundamental en nuestro modelo como entidad, nos llevó a crear, desde los inicios, un Departamento de Formación propio que transmite los conocimientos desde la óptica de nuestro modelo de atención y que busca, como resultado, una intervención integral de calidad de los equipos interdisciplinares.

P.- También el voluntariado es una pieza clave dentro de la actividad de la entidad. ¿De qué manera impulsan y apoyan las acciones de voluntariado?

R.- Asispa lleva casi 40 años fomentando el voluntariado ya que está en los pilares de su fundación. Siempre hemos considerado a las personas voluntarias como una parte inherente e imprescindibles para la entidad. Se trata de personas altruistas que desempeñan una gran labor social y de apoyo, pero más importante si cabe, es la labor que hacen en la transmisión de nuestra cultura organizacional y, concretamente, del valor de la solidaridad. Es vital y así lo creemos, fomentar su participación, formación y desarrollo personal a lo largo de toda su actividad voluntaria. Contamos con distintos programas de voluntariado, unos propios y otros en colaboración con entidades del tercer sector, como Fundación Updea, Aula Altamira, Cooperación Internacional, Asociación La Barandilla y Hospital Lajman, entre otras. Nuestra coordinadora de voluntariado realiza la acogida de las personas interesadas en participar y les ofrece un abanico de posibles acciones voluntarias a realizar. Durante el tiempo que dura la colaboración se lleva el seguimiento de la persona voluntaria, interesándose por la actividad que desempeña y prestándole el apoyo necesario ante cualquier circunstancia que lo requiera. El objetivo es estar cerca de la persona voluntaria y así poder tener la certeza de la satisfacción que le genera el programa que desarrolla.

P.- Asistimos a un grave fenómeno: la soledad no deseada entre muchos mayores. ¿Qué servicios ponen en marcha para intentar ayudar a estas personas que se sienten solas?

R.- Desde Asispa, llevamos años prestando servicios de proximidad, porque entendemos que las personas mayores quieren permanecer en su entorno el mayor tiempo posible, aunque si bien es cierto que hay personas que están y/o se sienten solas. Por su propia naturaleza, los servicios de proximidad mantienen un contacto continuado con las personas y con su entorno. Por una parte, se convierten en una herramienta de prevención para identificar riesgos que puedan afectar a la autonomía personal y, por otra, en mecanismos de relación, que se favorecen a través de las actividades que realizamos como complementarias a los servicios que reciben en sus domicilios (servicio de ayuda a domicilio o teleasistencia); talleres de alimentación variada y equilibrada, de accesibilidad en domicilio, cuidar la imagen personal para mejorar nuestra autoestima; y educación para la salud, manejo del dolor a través de mindfulness, visitas guiadas socioculturales, etcétera. Se comparten, así, hábitos saludables, se generan espacios de relación, y se les informa y asesora. En general, son actividades muy bien valoradas por las personas que atendemos y que responden a sus demandas, así como a iniciativas propuestas por los profesionales.

P.- ¿Cuáles son los proyectos que centrarán la actividad de Asispa en 2019?

R.- Nuestras intenciones, de cara a este año, se fundamentan en tres ejes principales. Seguir trabajando en la mejora continua de aquellos procesos internos que nos hagan avanzar en los estándares de calidad que Asispa tiene para la atención a personas y profesionales, consolidar el crecimiento e impulsar la innovación y creatividad. Prevemos 2019 como un año de incertidumbres tanto políticas como económicas. Es muy importante tener la capacidad de adaptación a ambas situaciones y conseguir mantener la misma trayectoria que Asispa tiene en estos casi 40 años de historia.