En Torremocha del Jarama (Madrid) se emplaza el edificio Trabensol, un proyecto diseñado por Equipo Bloque de Arquitectos. La presidenta de este Centro Social de Convivencia para Mayores, Paloma Rodríguez, explica, en nombre de los usuarios que allí residen, que “vivimos en una sociedad cambiante y nunca nos hemos contentado con soportar la realidad que, generalmente, no atendía las necesidades de las personas, sino que buscamos respuestas. Y ahora, ya de viejos, seguimos siendo activos y hasta que el cuerpo y la mente estén disponibles los utilizaremos y seguiremos dando guerra positiva y, a ser posible, novedosa y creadora”.
La iniciativa emprendida por Trabensol comenzó su andadura en 2013 bajo un concepto claro, entendiéndolo como “una vivienda en la que lo que menos importancia tiene es el espacio personal y que lo que más, las zonas comunes; donde se producen los encuentros de convivencia”. Y es que esa es la base de este tipo de centros, la convivencia y colaboración entre los socios, “favoreciendo un permanente crecimiento personal entre todos”, destaca la presidenta de Trabensol. “Como toda cooperativa, funcionamos en asamblea general y consejo rector, con la peculiaridad de múltiples comisiones de trabajo: sociosanitaria, jardinería y huerta, patrimonio, económica, actividades, interesados y comunicación. Lo cual permite la implicación de los socios que lo deseen; lo que supone, de alguna forma, cubrir la cuota social, además mantenernos activos”, añade.
En cuanto al perfil de los socios, Rodríguez reconoce que “somos de los más variado en profesiones y gustos”, y añade que, eso sí, “tenemos en común nuestro deseo de ser felices y compartirlo con los demás. La media de edad es de 77 años y la mayor parte de nosotros gozamos de buena salud y ánimo. La proporción de mujeres y hombres está prácticamente equilibrada, con un  ligero predominio de las féminas. Hay parejas, viudas y viudos, algunos separados… Es decir, casi una muestra representativa de los mayores de nuestra sociedad”.